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viernes, 26 de marzo de 2010

Unos cuantos meses han pasado desde la ultima publicación en este pequeño trozo de mi vida, algunas cosas que se podrían decir fueron geniales, otras que por el contrario son mejor olvidar pero de las que somos incapaces de hacerlo...
Hoy recuerdo bien esa frase que tanto me gusto el día que la escuché por primera vez, "el tiempo pone a cada uno en el lugar que le corresponde"; y hoy es el momento en que me doy cuenta la gran razón que tiene, las vueltas que puede pegar la vida como una persona contra la que has chocado multitud de veces y tenido broncas monumentales, puede pasar de un momento a otro a convertirse en una de las personas a las que mas puedas apreciar o, por el contrario, aquella persona en la que podías confiar plenamente se olvida de ti en cuanto desapareces un momento de su mirada y es en ese momento en el que te das cuenta que en realidad todos esos cimientos que pensabas tenias establecidos, se desmoronan como si de un castillo de naipes se tratara...

1 comentarios:

Adrián dijo...

Somo impredecibles, el tiempo no nos pone en nuestro lugar, yo creo que más bien, a través del tiempo vamos variando, nosotros, y los demás, es inevitable.